Al siguiente día el se despierta todo el hielo a
desaparecido ya y su esposa se encuentra en casa, la cual le ayuda con su
heridas en su cabeza. Por momentos el recordaba La Gran tristeza que lo acompañaba
en todo momento como un manto que no se podía quitar. En ocasiones el soñaba
estar atascado en lodo viendo como se disolvía Missy tras una sombra, la
desaparición de Missy no era distinta a muchas otras desapariciones.
Esto sucedió en los últimos días de verano, era una salida
normal de campamento familiar, Missy se mostraba siempre muy entusiasmada, ella
quería llevar a su colección de bichos, los cuales no pudo llevar por decisión
de su madre, a Missy le gustaba una historia muy interesante de una princesa la
cual su padre, el líder de la tribu había elegido a un gerro del cual el sabia
que su hija estaba enamorada, no tardo mucho en que decayó una enfermedad sobre
las tribus, la solución era el sacrificio de la hija de uno de los líderes de
la tribu pero esta debía ser hecha voluntariamente, no fue hasta que el amado
de la princesa enfermo gravemente ella
por amor se sacrifico saltando desde lo mas alto de la cascada hasta caer a las
rocas, solo asi se curo la misteriosa enfermedad y desde entonces cae una
cascada en ese lugar. A Missy le gustaba mucho esa historia.
Al caer la noche Mack paso de tienda en tienda asegurándose
que todos estarían bien y resaba a Dios por cada uno de ellos, al llegar donde
Missy ella le tenía una serie de preguntas muy inquietantes, ¿Por qué la
princesa tubo que morir?¿Dios es malo papa? Entre otras, a las cuales Mack supo
responderle bien, diciendo que Jesús no murió porque Dios se lo dijera, Jesús
murió porque el lo deseaba, para limpiar la enfermedad en el mundo, para salvar
a las personas del planeta. Ella quedo satisfecha y luego pregunto ¿Qué si ella
tenia que saltar de un risco alguna vez? Pregunta que partió el corazón de Mack
el cual respondió que no que nunca permitiría que ella saltara de un risco.
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