Se encuentra Mack en su casa cómodamente sentado realizando
llamadas de venta hacia la costa este, en el exterior una lluvia fría que
congela todo lo que toca, se levanta de su sitio y sale en busca de la
correspondencia, pareciera un camino largo hasta el buzón y mas por el
dificultoso camino con el piso resbaladizo.
Con paso lento Mack llega hasta el buzón en el cual
encuentra una carta sin estampilla ni sello, sus manos entumidas por el frio se
le dificulta abrir aquella carta, al logar abrirla encuentra un mensaje el cual
dice:
“Mackenzie:
Ya ha pasado un tiempo. Te he extrañado. Estaré en la cabaña
el próximo fin de semana si quieres que nos reunamos.
Papa”
Molesto pensó que se trataba que era una broma de su cartero
Tony, regreso a su casa, sin antes haber pasado un accidente en la entrada, se
ha caído y golpeado contra el suelo su cabeza, deja sus prendas ensangrentadas
en la entrada y luego limpia su heridas, las cuales no puede curar solo así que
las deja como están. Mack llama a las oficinas de correo para preguntar por
Tony, y se da cuenta que el no a llegado a su casa aun lo cual lo deja mas
inquieto, Mack cae dormido un momento cuando la llama de su espósalo despierta,
responder ella le informa que por la tormenta ella no podrá llegar a casa y que
pasara la noche en casa de Arlene.
Mack se dirige a ver su programa favorito que no piensa
perderse nunca cuando toma un cuadro el cual abraza y luego cae dormido.
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